Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.
Esta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyo un día, dos días y la seguí… al tercer día ya sin fuerzas, la luciérnaga paro y le dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te a devorar, puedes preguntar, contesto la serpiente!!
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No, contesto la serpiente…!!!
-¿Yo te hice algún mal?
-No, volvió a responder la serpiente
-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
-¡ porque no soporto verte brillar!
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