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sábado, 17 de septiembre de 2011

EL RUISEÑOR Y LA ROSA






"EL RUISEÑOR Y LA ROSA"

Un ruiseñor vivia en el jardin de una casa.

Todas las mañanas una ventana se abria y un joven comia
su pan… mientras miraba la belleza del jardin.

Siempre caian migajas de pan en el antepecho de la ventana.

El ruiseñor comia las migajas creyendo que el joven
las dejaba a proposito para el.

Asi, crecio un gran afecto por aquel que se preocupaba
en alimentarlo… aunque sea con migajas.

Un dia el joven se enamoro.

Pero al declararse, su amada impuso una condicion
para retribuir su amor:
Que a la mañana siguiente el le trajese
la mas linda rosa roja.

El joven recorrio todas las florerias de la ciudad,
pero su busqueda fue en vano.

Ninguna rosa… mucho menos roja.

Triste, desolado, fue a pedir ayuda
al jardinero de su casa.

El jardinero declaro que el podria obsequiarla con petunias,
violetas, claveles.

Cualquier flor menos rosas.

Ellas estaban fuera de temporada; era imposible conseguirlas
en aquella estacion.

El ruiseñor habiendo escuchado la conversacion quedo
con pena por la desolacion del joven.

Tenia que hacer algo para ayudar a su amigo
a conseguir la flor.

Entonces el ave busco al Dios de los pájaros, quien le dijo:
- Tu puedes conseguir una rosa roja para tu amigo…
pero el sacrificio es grande y podria costarte la vida!
- No importa, respondio el ave. Que debo hacer?

- Bien, tendras que encaramarte en un rosal y alli cantar
la noche entera, sin parar. El esfuerzo es muy grande; tu pecho
puede no aguantar…
- Asi lo hare, respondio el ave.
Es para la felicidad de un amigo!

Cuando oscurecio, el ruiseñor se encaramo en medio de un
rosal que quedaba enfrente de la ventana del joven.

Alli se puso a cantar su canto mas alegre, pues precisaba
esmerarse en la formacion de la flor.

Una gran espina comenzo a entrar en el pecho del ruiseñor
y cuanto mas cantaba, mas entraba la espina en su pecho.

Pero el ruiseñor no paro.

Continuo su canto, por la felicidad de un amigo.

Un canto que simbolizaba gratitud, amistad.

Un canto de donación hasta de su propia vida!

Por la mañana, al abrir su ventana, el joven se detuvo delante
de la mas linda rosa roja, formada por la sangre del ruiseñor.

Ni cuestiono el milagro, enseguida
recogio la rosa.

Al ver el cuerpo inerte de la pobre ave, el joven dijo:
- Que estupida ave! Teniendo tantos árboles para cantar,
vino a posarse justamente en medio del rosal que tiene espinas.

Por lo menos ahora dormire mejor, sin tener que escuchar su tonto canto.

“Es muy triste, pero desgraciadamente...
cada uno da lo que tiene en el corazon.
Y cada uno recibe con el corazón que tiene...”

1 comentario:

  1. Precioso cuento Jose, como siempre. La moraleja es ENORME para reflejar todos nuestros sentimientos más nobles: la amistad, el amor, la empatía, la generosidad...son por definición gratuítos, y por eso no esperamos pago por ellos (quiza sí pretendemos ser correspondidos...no premiados...)
    "Cada uno da lo que tiene en el corazón" Me quedo con eso que es tan cierto y tan palpable...y se refleja cada día en el rostro de quien nos mira.
    Un afectuoso saludo.

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