Un hombre fue a su maestro espiritual y le dijo:
- Enséñame humildad.
- No puedo hacerlo - dijo - porque la humildad es una maestra en sí misma.
Se aprende por medio de su misma práctica. Si no la puedes practicar, no la puedes aprender.
Si no la puedes aprender, no quieres realmente aprenderla en absoluto dentro de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario