Reflexiones sobre la vida humana y sus vicisitudes. Moralejas y lecciones de las que todos podemos aprender. Sobre la importancia de vivir el momento y tener la lucidez suficiente para saber disfrutarlo
Relax
lunes, 25 de abril de 2011
EL LABERINTO DE LA VIDA
La belleza de vivir estriba en su enorme capacidad para sorprendernos.
Desde que nacemos iniciamos un emocionante viaje por el laberinto de la vida.
Nuestra vida consiste en ir recorriendo diversos caminos de ese laberinto, eligiendo diferentes puertas... Un laberinto que cambia a cada paso... que nos sorprende, que nos hipnotiza...
En ocasiones el laberinto nos hace enfrentarnos a tortuosas pendientes que apenas si podemos escalar, en otras ocasiones son descensos vertiginosos que nos ponen en serio riesgo de caer al vacío... pero otras veces el laberinto nos sorprende con agradables veredas repletas de flores, de brisas placenteras y cálidos rayos de Sol...,que nos aproximan a momentos de felicidad. A veces iremos en soledad, otras acompañados..., y deberemos estar preparados tanto para la compañía como para la soledad.
Eso es vivir. Elegir cada día el camino a seguir o la puerta a atravesar, sin saber en ningún momento que nos vamos a encontrar, ahí radica la emoción de disfrutar de nuestra vida. Lo único que si sabemos es que habrá momentos malos y buenos, que habrá risa y lagrimas... que lo uno y lo otro ira alternándose en el tiempo.
Si nos detenemos a pensar un instante posiblemente lleguemos a la conclusión que la situación que atravesamos actualmente cada cual, ya sea buena, mala o regular, quizás la hubiéramos considerado totalmente imprevisible, e incluso increíble, hace unos años... ¿A cuantas personas le ha cambiado la vida de forma radical en los últimos tiempo? (máxime con la crisis que atravesamos).
Todo cambia, nada es perdurable. Vivimos, por que así nos lo venden, con la necesidad creada de una aparente seguridad vital... trabajo fijo, seguros de vida, planes de pensiones, inversiones sobregarantizadas...,ello es lo que vale y es bueno..., yo creo que todo ello son falacias. Nada es seguro. Tanto es así que el no "disfrutar" de esas garantías suponen a muchos una intensa angustia... Y yo me pregunto ¿qué me garantiza que ese magnifica banco en que tengo los ahorros de toda una vida no quiebre? ¿quien me garantiza que esas magnificas propiedades no desaparezcan en segundos de la faz de la tierra por algún fenómeno natural?... Y me respondo, NADIE. Casos tenemos en la actualidad: Japón, Islandia, EEUU, Libia, Yemen, Siria, Grecia, Portugal... y otros muchos, y tras ellos miles de personas que sufren...
Esto no quiere decir, ni mucho menos, que deba adoptar una postura pasiva o conformista..., nada más lejos de la realidad. Hemos de luchar por nuestros sueños, por nuestras ilusiones... Hemos de trabajar por hacer nuestro paso por este mundo lo más confortable posible... Pero siempre desde la consciencia de que nada es seguro, de que todo puede cambiar, y esto no se debe tomar como algo negativo, sino como un incentivo para seguir adelante, para superarse día a día...
Llegamos a este mundo si nada y sin nada nos iremos... Esto es una realidad irrefutable...
Cuentan que una vez un "buscador" se entrevisto con un anciano sabio en un pequeño pueblecito de la India.
Al llegar a su morada, el buscador se sorprendio de la humildad de la misma... En un pequeño cuarto apenas si había un jergón en el suelo, una escudilla y una lampara de aceite...
Extrañado pregunto al sabio sobre sus pertenencias, pues como era posible que un hombre tan reconocido por sus semejantes, viviera en tales condiciones de miseria.
- Maestro ¿donde estan sus pertenencias? - le pregunto el buscador
El anciado lo miro fijamente y le contesto:
- ¿Y las tuyas?
- Yo no tengo nada aquí, pues estoy de paso - respondió.
- Pues lo mismo me pasa a mí..., que estoy de paso.
No debemos olvidar que lo importante de la vida es vivir, no poseer, no lograr, no imponer..., vivir de una forma satisfactoria es la clave de la felicidad... el apego a lo material solo producirá dolor y frustración...
Hay a quien se le pasa la vida buscando el reunir un patrimonio material... y para cuando lo ha conseguido... la vida se le acaba... Nuestra mayor tesoro es el tiempo que se nos ha concedido..., y no olvidemos que la muerte no entiende de prorrogas ni aplazamientos...
Cada cual debe vivir su vida, debe establecer sus principios y objetivos, pero sin perder de vista cada latido del corazón, cada vez que respira, cada vez de sonríe, cada vez que llora... Disfrutar.
Vive cada día como un regalo, como una aventura, como algo único e irrepetible.
sábado, 23 de abril de 2011
Momentos
La vida puede ser vivida, o transformarse en un simulacro. Puede ser serena, puede ser competitiva. Puede ser alegre, puede ser triste, pero siempre es irrecuperable. Rabindranath Tagore, poeta indio, decía: "Si de noche lloras porque se ha ido el sol, tampoco podrás ver las estrellas".
El ser humano, eternamente insatisfecho, padece cuando no tiene nada y también padece cuando tiene demasiado. No quiere conservar sus bienes para disfrutarlos, sino mantenerlos para acrecentarlos.
Si alguien es demasiado amado, se siente atosigado. Si nadie lo ama, se siente desgraciado. Cuando está con una persona añora otra presencia. Cuando está en alguna parte, quisiera estar en otra.
Tantas veces el valor lo obtiene lo que se ha perdido. Tantas veces lo largamente anhelado aburre y desespera. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo dejaremos escapar lo que tenemos buscando lo que tampoco disfrutaremos? ¿Y hasta cuándo seguiremos pensando que es tarde, que ya no hay oportunidad?
Vivamos el momento, disfrutemos lo que tenemos y nunca, pero nunca, olvidemos que el único tiempo que podemos perder es el que todavía no ha llegado.
El resto es pasado.
El ser humano, eternamente insatisfecho, padece cuando no tiene nada y también padece cuando tiene demasiado. No quiere conservar sus bienes para disfrutarlos, sino mantenerlos para acrecentarlos.
Si alguien es demasiado amado, se siente atosigado. Si nadie lo ama, se siente desgraciado. Cuando está con una persona añora otra presencia. Cuando está en alguna parte, quisiera estar en otra.
Tantas veces el valor lo obtiene lo que se ha perdido. Tantas veces lo largamente anhelado aburre y desespera. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo dejaremos escapar lo que tenemos buscando lo que tampoco disfrutaremos? ¿Y hasta cuándo seguiremos pensando que es tarde, que ya no hay oportunidad?
Vivamos el momento, disfrutemos lo que tenemos y nunca, pero nunca, olvidemos que el único tiempo que podemos perder es el que todavía no ha llegado.
El resto es pasado.
martes, 19 de abril de 2011
MAS ALLÁ DE LO FISICO
Moises Mendelssohn, abuelo del conocido compositor alemán, distaba de ser guapo. Además de una estatura algo baja, tenía una grotesca joroba. Un día visitó a un mercader de Hamburgo que tenía una hermosa hija llamada Frumtje.
Moises se enamoró perdídamente de ella, pero ella le repelía su apariencia deforme. Cuando llegó el momento de despedirse, Moises hizo acopio de su valor y subió las escaleras hasta la sala donde estaba la hermosa joven, para tener la última oportunidad de hablar con ella. Era tan hermosa, pero a Moises le entristecía profundamente su negativa a mirarlo. Después de varios intentos de conversar con ella, le preguntó tímidamente:
"¿Crees que los matrimonios se crean en el cielo?".
"Sí" respondió ella, todavía mirando al suelo. "Y tú...?".
"Sí, lo creo" contestó Moises... "Verás, en el cielo, cada vez que un niño nace, el Señor anuncia con qué niña se va a casar. Cuando yo nací, me fue señalada mi futura esposa. Entonces el Señor añadió: 'Pero tu esposa será jorobada'. Justo en ese momento exclamé: 'Oh, Señor, una mujer jorobada sería una tragedia, dame a mí la joroba y permite que ella sea hermosa..' ".
Entonces Frumtje levantó la mirada para contemplar los ojos de Moises y un hondo suspiro la conmovió. Alargó su mano y se la dió a Moises.Tiempo después ella se convirtió en su esposa...
Es necesario reflexionar un poco en todo esto. Muchas veces, los prejuicios que tenemos al estar o convivir con personas distintas a nosotros, nos impiden entender y vivir el amor.
¡¡¡Hoy, haz la diferencia y verás!!!.
jueves, 14 de abril de 2011
A LOS HOMBRES FUTUROS
Verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
Es insensata la palabra ingenua. Una frente lisa
revela insensibilidad. El que ríe
es que no ha oído aún la noticia terrible,
aún no le ha llegado.
¡Qué tiempos estos en que
hablar sobre árboles es casi un crimen
porque supone callar sobre tantas alevosías!
Ese hombre que va tranquilamente por la calle,
¿lo encontrarán sus amigos
cuando lo necesiten?
Es cierto que aún me gano la vida.
Pero, creedme, es pura casualidad. Nada
de lo que hago me da derecho a hartarme.
Por casualidad me he librado. (Si mi suerte acabara, estaría perdido).
Me dicen: «¡Come y bebe! ¡Goza de lo que tienes!»
Pero ¿cómo puedo comer y beber
si al hambriento le quito lo que como
y mi vaso de agua le hace falta al sediento?
Y, sin embargo, como y bebo.
Me gustaría ser sabio también.
Los viejos libros explican la sabiduría:
apartarse de las luchas del mundo y transcurrir
sin inquietudes nuestro breve tiempo.
Librarse de la violencia,
dar bien por mal,
no satisfacer los deseos y hasta
olvidarlos: tal es la sabiduría.
Pero yo no puedo hacer nada de esto:
verdaderamente, vivo en tiempos sombríos.
Llegué a las ciudades en tiempos del desorden,
cuando el hambre reinaba.
Me mezclé entre los hombres en tiempos de rebeldía
y me rebelé con ellos.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
Mi pan lo comí entre batalla y batalla.
Entre los asesinos dormí.
Hice el amor sin prestarle atención
y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
En mis tiempos, las calles desembocaban en pantanos.
La palabra me traicionaba al verdugo.
Poco podía yo. Y los poderosos
se sentían más tranquilos sin mí. Lo sabía
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
Escasas eran las fuerzas. La meta
estaba muy lejos aún.
Ya se podía ver claramente, aunque para mí
fuera casi inalcanzable.
Así pasé el tiempo
que me fue concedido en la tierra.
Vosotros, que surgiréis del marasmo
en el que nosotros nos hemos hundido,
cuando habléis de nuestras debilidades,
pensad también en los tiempos sombríos
de los que os habéis escapado.
Cambiábamos de país como de zapatos
a través de las guerras de clases, y nos desesperábamos
donde sólo había injusticia y nadie se alzaba contra ella.
Y, sin embargo, sabíamos
que también el odio contra la bajeza desfigura la cara.
También la ira contra la injusticia
pone ronca la voz. Desgraciadamente, nosotros,
que queríamos preparar el camino para la amabilidad
no pudimos ser amables.
Pero vosotros, cuando lleguen los tiempos
en que el hombre sea amigo del hombre,
pensad en nosotros
con indulgencia.
Bertolt Brech
lunes, 11 de abril de 2011
CAMINOS
Manual de conservar caminos
1] Al principio del camino hay una encrucijada. Allí puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Hazte la clásica pregunta de Castaneda: ¿cuál de estos caminos tiene un corazón? Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: "¿El camino que elegí era el correcto?" Si prestaste oídos a tu corazón antes de ponerte en movimiento, escogiste sin duda el buen camino.
2] El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. Por mucho que te deslumbren determinados paisajes, o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.
3] Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.
4] Equípate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.
5] El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.
6] Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.
7] Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.
8] Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.
9] La naturaleza sigue sus propias reglas: por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.
10] Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.
11] Ama tu camino: sin este principio, nada tiene sentido.
por Paulo Coelho
1] Al principio del camino hay una encrucijada. Allí puedes pararte a pensar en la dirección que vas a tomar. Pero no te quedes demasiado tiempo, o nunca saldrás de ese lugar. Hazte la clásica pregunta de Castaneda: ¿cuál de estos caminos tiene un corazón? Reflexiona lo necesario sobre las opciones que tienes delante, pero una vez que des el primer paso, olvídate definitivamente de la encrucijada, pues en caso contrario nunca dejarás de torturarte con la inútil pregunta: "¿El camino que elegí era el correcto?" Si prestaste oídos a tu corazón antes de ponerte en movimiento, escogiste sin duda el buen camino.
2] El camino no dura para siempre. Es una bendición recorrerlo durante algún tiempo, pero un día terminará, y por eso debes estar siempre listo para despedirte en cualquier punto. Por mucho que te deslumbren determinados paisajes, o te asusten ciertos trechos donde hay que esforzarse especialmente para seguir en pie, no te aferres a nada. Ni a los momentos de euforia, ni a los interminables días en los que todo parece difícil, y el progreso es lento. Más tarde o más temprano llegará un ángel, y tu jornada habrá llegado a su término. No lo olvides.
3] Honra tu camino. Fue tu elección, fue decisión tuya, y en la misma medida en que tú respetas el suelo que pisas, este mismo suelo respetará tus pies. Haz siempre lo más adecuado para conservar y mantener tu camino, y él hará lo mismo por ti.
4] Equípate bien. Lleva un rastrillo, una pala, una navaja. Entiende que para las hojas secas las navajas son inútiles, y que para la hierbas muy enraizadas los rastrillos son inútiles. Conoce siempre qué herramienta hay que emplear en cada momento. Y cuida de ellas, porque son tus mayores aliadas.
5] El camino va hacia delante y hacia atrás. A veces es necesario volver porque se perdió algo, o porque un mensaje que debía haber sido entregado se quedó olvidado en un bolsillo. Un camino bien cuidado permite que puedas volver atrás sin grandes problemas.
6] Cuida del camino antes de cuidar de lo que está a su alrededor: atención y concentración son fundamentales. No dejes que las hojas secas del borde del camino te distraigan, ni que la manera como los otros cuidan sus propios caminos desvíe tu atención. Usa la energía para cuidar y conservar el suelo que recibe tus pasos.
7] Ten paciencia. A veces es necesario repetir las mismas tareas, como arrancar las malas hierbas o cubrir los agujeros que surgieron tras una lluvia inesperada. Que esto no te enfurezca, pues forma parte del viaje. A pesar del cansancio, y a pesar de las tareas repetitivas, ten paciencia.
8] Los caminos se cruzan: las personas pueden explicar el tiempo que hace. Escucha los consejos, pero toma después tus propias decisiones. Tú eres el único responsable del camino que te fue confiado.
9] La naturaleza sigue sus propias reglas: por lo tanto, tienes que estar preparado para los súbitos cambios del otoño, para el hielo resbaladizo del invierno, para las tentaciones de las flores en primavera, y para la sed y las lluvias del verano. En cada estación, aprovecha lo mejor que te ofrezca, y no te quejes de sus particularidades.
10] Haz de tu camino un espejo de ti mismo: no te dejes influir en absoluto por la manera como los demás cuidan de sus caminos. Tú tienes un alma que escuchar, y los pájaros transmitirán lo que tu alma quiere decir. Que tus historias sean bellas y agraden a todo lo que tienes en torno. Sobre todo, que las historias que cuente tu alma durante la jornada se reflejen en cada segundo del recorrido.
11] Ama tu camino: sin este principio, nada tiene sentido.
por Paulo Coelho
SUFRIMIENTO
En ocasiones hay momentos en los cuales tenemos que vivir situaciones difíciles.
El dolor propio y ajeno nos destroza. El pasado, el presente y el futuro, se funden oprimiendo los sentimientos y las percepciones. Nos hundimos en las arenas de la desesperación. Aparecen culpabilidades del pasado, impotencias del presente y fracasos aun por llegar pero que ya sentimos como reales... Parece que somos culpables de todo...
Nuestra mente se entrega a una bacanal de autodestrucción y lamentos. Todo parece derrumbarse, nada tiene sentido, el sufrimiento parece no tener límite, no se ve la solución... no podemos respirar... y sin embargo... en el momento de la máxima oscuridad, aparece una estrella, una pequeña luz que brilla entre los jirones negros de las nubes tormentosas del momento..., siempre nos ha estado acompañando, pero es ahora cuando la vemos. Es muy débil, casi invisible... pero ahí esta.
De nosotros dependerá que ese pequeño foco de luz, crezca y acabe por acabar con la oscuridad, por hacer que los colores vuelvan a brillar, que la brisa vuelva a acariciar nuestra frente, que nuestra mente se libre de las redes de la desesperación. A veces el camino podremos hacerlo solos, otras ocasiones requerirán que una mano amiga nos guíe por la oscuridad...
Esa estrella que nos hace regresar del dolor, ese pequeño hilo de luz, se llama ESPERANZA.
No carguemos con el pasado, pues nada puede ser cambiado,
No carguemos con el futuro, pues nada es seguro,
No carguemos con el presente, disfruta cada momento como si fuera un regalo.
Saborea la vida, pues es el mayor de tus tesoros, cuídala y apreciala...
No olvides que todo cambia... y siempre tendrás una pequeña estrella que en el cielo siempre velara por ti...
Te propongo que hagas un pequeño ejercicio. Escribe en una hoja de papel todos aquellos pensamientos que te asaltan en los momentos malos, haz un pronostico de todos los desastres que vas a sufrir en los próximos días, detallando la máximo el como se van a desarrollar los hechos... Guarda el folio y no vuelvas a él hasta pasados los días.
Cuando los vuelvas a leer, posiblemente tengas una gran sorpresa... pues nada o casi nada de lo que habías previsto se ha desarrollado de ese modo... todo, lo bueno y lo malo, ha sucedido de un modo distinto... Y yo te pregunto: Si la mayor parte de lo que nos va a pasar es imposible de predecir en su desenlacen ¿para que angustiarnos con pensamientos oscuros sobre el futuro?
Nadie sabe que nueva aventura tendremos que vivir mañana... esa es la emoción de vivir...
lunes, 4 de abril de 2011
NO TE RINDAS
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
sábado, 2 de abril de 2011
PALABRAS A MI MISMO
Si solamente hubiera... desdeñado futuras grandezas y mirado las plantas y los edificios y tomado contacto con aquellos que me rodeaban...
Sí hubiera olido el aire e ignorado los formulismos y las obligaciones rígidas
y escuchado el rumor de la lluvia sobre el tejado estrechando a mi mujer entre mis brazos ... Tal vez no sea demasiado tarde.
Ella podría morir esta noche.
Pero hemos estado juntos cuatro años.
¡Cuatro años!
Si no la tuviera un nuevo día no podría sentir que es injusto. Ni siquiera la merezco un minuto.
Dios lo sabe.
Yo mismo podría morir esta noche.
Lo que debo hacer es morir ahora.
Aceptar la justicia de la muerte y la injusticia de la vida.
Mi vida ha sido buena.
Más larga y mejor que la de muchos.
Tony, mi gran amigo murió a los veinte, yo he tenido treinta y dos años.
No podría pedir un día más.
¿Hice algo para merecer el nacimiento? Fue un presente. Yo soy. Este es un milagro. No he tenido derecho a un solo minuto. A algunos les es concedida sólo una hora. Yo he tenido treinta y dos años.
Pocos pueden escoger el momento de su muerte.
Yo elijo aceptar la muerte ahora.
Desde hoy renuncio a mí derecho a vivir.
Renuncio también a mi derecho sobre la vida de mi mujer.
Está amaneciendo.
Me ha sido dado un nuevo día.
Otro día para oír ,y leer, y oler, y caminar, un nuevo día para el amor, para la gloria.
Estoy vivo un nuevo día.
Pienso en aquellos que no lo están.
PALABRAS A MI MISMO (HUGH PRATHER)
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